jueves, 24 de noviembre de 2011

Caminos y concepciones muy distintos sobre los Derechos Humanos

La Coordinadora Antirrepresiva por los Derechos Humanos de Córdoba fue creada en el año 2006, con compañeras y compañeros jóvenes que a partir de los acontecimientos del 2001 y siguientes empezaron a pensar y ansiar vivir en una Argentina distinta, junto a compañeras y compañeros mayores con los mismos ideales y esperanzas pero nacidas de los cordobazos y de las gigantescas luchas de la década del 70. Y así entre estas dos generaciones y algunas intermedias se fue dando una amalgama de muchas experiencias.


Las más viejas y los mas viejos aportaron la memoria de lo que en Córdoba fue la COFAPPEG (Comisión de Familiares de Presos Políticos, estudiantiles y Gremiales) que surgió porque a principios del 74 y con el gobierno nacional del Gral. Perón comenzaron a llenarse las cárceles de luchadoras y luchadores populares. Se pretendía desde el gobierno aplastar las luchas de las trabajadoras-trabajdores y demás sectores populares con el endurecimiento legislativo del Código Penal, muchos de cuyos artículos que hoy se aplican a la protesta social datan de esa época. A principios del 75 la actividad de acompañamiento y solidaridad con las luchadoras/es presas/os se tuvo que ampliar a la denuncia de las primeras desapariciones de militantes. De esa época nos acordamos siempre del compromiso inclaudicable de Otilia Argañaraz y Neli LLorens. También de la entereza y consecuencia heroica de Marta Rosseti, que siendo militante de esta Comisión y en represalia por hacer pública la autoría de la D2 policial en la desaparición de los hermanos Chabrol fue fusilada en un “traslado” desde la Cárcel San Martín donde estaba presa.

La COFAPPEG de aquellos años nos legó dos enseñanzas que el Movimiento de Derechos Humanos nunca debiera olvidar: Una, que siempre que se producen violaciones a los Derechos Humanos el autor es el Estado. Y la segunda es que por lo tanto toda organización que se proponga como objetivo la Defensa de los Derechos Humanos debe preservar, bajo cualquier circunstancia, total independencia del Estado y de los gobiernos de turno. Y es que todo lo que represión, subordinación y sometimiento contra el pueblo es obra del Estado. Las leyes con las que se criminaliza la protesta y la pobreza son del Estado. Las/los legisladoras/es que las crean son el Estado, y también los jueces y las juezas que las aplican. Y las cárceles donde se tortura y mata a las personas criminalizadas forman parte del Estado. Los derechos a la vida, a la salud, a la vivienda, a la educación son impedidos por el Estado. Si una persona no los tiene es porque el Estado resolvió que no los tenga. Y los gobiernos no dejan de ser dóciles instrumentos, piezas de ajedrez, del Estado.

A principios del 90 Córdoba fue cuna y crecimiento de otra importante experiencia en el Movimiento de Derechos Humanos. Se llamó UNIDHOS (Unión por los Derechos Humanos). Y en esta nueva organización, donde se juntaron también mayoría de jóvenes y unas pocas viejas y viejos, supimos continuar con la cultura aprendida de luchar por todas/os las que iban siendo presas/os por querer impedir las políticas privatizadoras y extranjerizantes del menemismo liberal. Y la política del gobierno de criminalizar la pobreza nos llevó en los primeros años del 90 a denunciar las detenciones ilegales y discriminadoras del Código de Faltas y a llevar a juicio y condena a los policías de la seccional décima cuando quemaron vivos a siete jóvenes. En UNIDHOS aprendimos que la lucha por los Derechos Humanos debía estar indisolublemente relacionada a la lucha del pueblo trabajador y de todos los sectores sociales explotados, marginados y subordinados. Que el sistema capitalista, con la apropiación del mundo por unos pocos, impide el ejercicio de los Derechos Humanos y por lo tanto una vida libre y feliz.

La Coordinadora Antirrepresiva fue creada para enfrentar nuevos desafíos al Movimiento de Derechos Humanos. Para servir como una herramienta en la lucha antirrepresiva que desarrollan las diferentes organizaciones de este espacio y para los sectores que no lo conforman pero que, organizados o no, se enfrentan cotidianamente a la represión.

Un gobierno que se apropia sin ningún título, a pura estafa y usurpación, de nuestra historia, de nuestras banderas y consignas para desvirtuarlas, ocultarlas, para convertirla, como siempre, en historia oficial, donde los nuestros, los militantes del pueblo trabajador, en su realidad de lucha e ideal, no figuran. Aún en los juicios históricos contra los genocidas, logrados por el reclamo persistente y movilizador de la Izquierda y los Organismos de Derechos Humanos la identidad de los desaparecidos y de sus luchas se oculta y desvirtúa.

Un gobierno, que en las figuras de sus presidentes hasta el 2003, ninguna relación tuvieron con los Derechos Humanos y que a partir de allí fue a puro cálculo electoral. Que en los últimos doce meses registra más de diez luchadores asesinados por las fuerzas represiva. Fueron autores de la Ley Antiterrorista para aplicarla contra la lucha popular. En estos días son panegiristas de “el capitalismo serio” y se prodigan en alabanzas a Obama, actual presidente genocida de EEUU.

Un gobierno que ha cooptado e integrado al Estado y al gobierno a gran parte del Movimiento de Derechos Humanos. Y en este objetivo no escatimó medios ni recursos económicos, puestos y honores. Al mismo tiempo persigue las expresiones clasistas del Movimiento Obrero como los casos Sobrero, Olivera, dirigentes de la 60, petroleros del Sur.

En estos días la llamada Mesa Provincial de Trabajo por los Derechos Humanos convoca a un “Segundo Encuentro Provincial de los Derechos Humanos Córdoba”. En su comunicado invitación fija como objetivos “el definir…las políticas públicas que consideramos deben priorizarse en los diferentes gobiernos”……….”y que pretendemos incorporar a la agenda de los Estados provinciales, municipales y comunales” finalizando en la insistencia “de la construcción de políticas públicas”. En esta reunión y con el presente temario y objetivos concurrirán numerosos funcionarios de las secretarías de Derechos Humanos de la Provincia y municipalidades que pertenecen a esta Mesa Provincial convocante. También asistirán recientes candidatos, algunos electos, del Partido gobernante.

Esta Coordinadora no asistirá porque sobre la historia y la lucha por los Derechos Humanos tenemos hoy, concepciones y caminos recorridos diferentes. Nunca acordamos con las Solicitadas que publicó esta Mesa Provincial por los Derechos Humanos, pagadas por el gobierno Provincial, y con las firmas del que fuera militante de las Tres A, participante del Navarrazo (que en febrero del 74 dieron un golpe policial al gobierno provincial, anticipatorio del de 1976) y próximo gobernador de Córdoba José Manuel De la Sota. Tampoco estamos de acuerdo con nombrar funcionarios en las Secretarías de Derechos Humanos, solicitar y obtener subsidios del Estado y convertir los Organismos de Derechos Humanos en Comités Políticos del partido que gobierne. No creemos que las tareas de nuestro movimiento sea “definir políticas públicas para la agenda de los Estados provincial y municipal”. Sabemos bien que son los mismos Estados Provincial y Municipal, quienes ejecutan principalmente políticas represivas. Es contradictorio que sea el mismo Estado, que viola constantemente los derechos humanos, quien reconozca sus violaciones, las juzgue y fije políticas públicas en pos de reivindicarlos, defenderlos y garantizarlos.

Creemos necesario sentar esta posición para que sea conocida y aporte a este imprescindible debate sobre el rol y las tareas del Movimiento de Derechos Humanos en Córdoba y el país. De la misma manera, es imprescindible llevar adelante medidas de lucha contra las violaciones sistemáticas a los derechos humanos. Es por eso que llamamos a marchar el 7 de diciembre. Anulación del Código de Faltas, la Ley Antiterrorista y a toda Ley represiva. Basta de desapariciones y fusilamientos a las/os luchadoras/es sociales y las/os pibas/es de los barrios. Juicio y Castigo a todos los genocidas y sus cómplices. Aparición con vida de Julio López. Juicio y Castigo a los responsables del asesinato de Mariano Ferreyra. Desmantelamiento del aparato represivo del Estado. Basta de criminalización y judicialización de la Protesta. Desprocesamiento a las luchadoras y los luchadores. Juicio y castigo a los autores intelectuales y materiales del asesinato de Cristian Ferreyra. Que a la crisis capitalista la paguen los monopolios. 7 de diciembre, gran marcha desde Colón y Cañada, 18 hs.


Córdoba, Coordinadora Antirrepresiva y por los Derechos Humanos. Noviembre de 2011.